Anécdotas pomeranas:
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Genuinas historietas con gracia, sobre todo para quien ya las ha vivido.
















La lata y el beso:

El protagonista de esta historia, a quien llamaremos X, ya aparece en esta seccion en otros lugares, hay que reconocerle una vida llena de sentido del humor, al menos visto desde fuera.

El tema ocurrio la primera vez que fuimos en bloque a BCN para la Mercè, creo que en el año 1996.

Ya se nos había hecho tarde y volviamos para casa, no recuerdo de que bar, por la Rambla en direccion a la Plaza Catalunya (evidentemente en catalán en el original) para pillar el metro a casa, supongo que después de un anoche muy larga. Al pasar por un kiosko, nos paramos a ver las portadas de los periódicos y alguna postal que nos pudiera interesar. Al alejarnos de ella, oimos a X que decia "Je, je, le he mangado un chupachups".
Entonces, antes de dar dos pasos, se oye al dueño del kiosko diciendo: "El enano gordito de mierda, llévate toda la laaaaata!!!".

La verdad es que como nos estábamos revolcando por el suelo, no se si lo pagó, pagó toda la lata o le hizo un favor al dueño.

Después de esto, con las risas en la cara, continuamos nuestro camino. Bajamos las escaleras del acceso a la estación de Plaza Catalunya y una vez en el hall ese que da acceso a las distintas líneas, llega una "mujer madura" con su colchón bajo el brazo, se le acerca, se pone casi cara con cara con X y le dice repetidamente: "Guapo, dame un beso". Sinceramente no estoy seguro de si se lo dió a aquella venerable señora, quien por cierto en la otra mano llevaba una botella de J&B. Algo tendría que haber bebido para decirle guapo, pero como no entiendo de tíos lo dejo ahí.

Bien, continuará la saga de aventuras de X, igual hasta le encargamos al Trallero un comic!!!

El perro simpático:

Normalmente cuando viene nuevo al pueblo le suelen pasar diversas cosas: Queda inconsciente el primer día, aguanta el cachondeo el segundo y es uno más el segundo por la noche, si es que aguanta (Maito, tu primera vez fue vergonzosa).

Pero uno de nuestros queridos invitados habituales (el Trallero cambia esa definición por la de gorrón) es raro para todo.

Este buen mozo va a recibir el nombre de LM, con nuestra siemrpe loable intención de salvaguardar su intimidad.

¿Raro? Bueno, se presentó en Pomer en bicicleta, lo cual ya no es muy normal. Pero en cualquier caso, la historia que nos ocupa sucedió en el concurso de petanca del año 1998, es decir, simultánemente con la gran anécdota del caldero que aparece en la sección de las mejores. Por cierto, esta tampoco la ví "in situ", si la otra me pilló durmiendo, haceos una idea de dónde estaba en esta.

El caso es que el concurso de petanca iba a dar comienzo y como es tradicional, la gente se reunió el minillano preparado al efecto, por cierto el mismo sitio desde le que vimos llegar a nuestro LM en bicicleta pocas horas antes.

LM vió un perro que jugueteaba por la zona y fue a hacerle las típicas carantoñas que la gente hace cuando ve a un perro (personalmente no, prefiero los gatos). Al momento se habían hecho amigos y LM pronunció la consabida y famosa frase de: "Vaya, qué perro tan simpático!!!".

Poco tiempo después, durante el desarrollo del concurso, se pudo ver a LM huyendo despavorido del "perro simpático" que instantes antes estaba intentando montarle subiéndole las patas y realizando el clásico movimiento de vaivén con las caderas.

Al parecer, la risa fue general y el cachondeo por la dichosa frase todavía mayor.

PD: Dadme detalles de esta historia, que no estaba y no me la se entera.

Se va el chaval, se va por el barranquillo...

Y es que hay que reconocerlo, tenemos debilidad por este misterioso joven al que seguimos llamando X.

Ahora sí que no tengo ni idea de la fecha, calculo que sería agosto del 95, pero igual hasta es otro año (lo dudo).

Era de noche, por no decir muy de noche, por no decir que era la hora de los cojones y que ya tendríamos que estar todos en la cama como buenoas personas y no ciegos por la carretera como lo que sea que somos.

Iba un grupo numeroso de gente en mal estado camino del pueblo desde la caseta, donde no se qué estarían haciendo, cuando de repente uno demarra en plan ciclista (sí, era nuestro señor X) y, cuando le sacaba unos 10 metros al pelotón, gira repentinamente a la derecha. Todos sabéis que a la derecha hay un barranco (J no, otro) de la polla.

Pues bien, en ese salto de 6 metros de alto, con una pendiente que ronda los 60º, lo cual quiere decir el 171% más o menos (100*raiz de 3). Bueno, pues todavía consiguió apoyar los pies dos o tres veces en su carrera desenfranada al vacío. Después de ello, hincó la cabeza (casi no tiene tarro) en las rocas del fondo y se quedó absolutamente quieto.

- Hostia, se ha matao!!! (Vox populi).

Total que algunos de nosotros bajamos al barranquillo y el tío no se movía. Luego fue sacando el tarro poco a poco de entre las piedras (que desde entonces son arenilla).

Vamos, que sobrevivió, y no lo tenía fácil. Claro, que tuvo marcas un tiempo, pero aún le salió barato, con el guarrazo que se dió.

PD: A ver si das señales de vida, X.

La moneda misteriosa.

Para los que hayais leido la historia del aspersor de calimocho (ver sección Top 3), deciros que esto pasó el día anterior del que fuimos a la charca, en pleno apogeo de la costumbre de ir en bolas a los sitios.

Ese día decidimos ir al kilómetro en pelotas hacia las 5 de la mañana, a echar un quinito como Dios manda y por supuesto con un par de garrafitas.

Por cierto, la gente iba calzada pero N (el más chulo) iba descalzo y volvió a casa con los pies NEGROS. El caso es que al kilómetro fueron: N, O, M, L, D y no se si alguien más.

Bien, por esas venadas que nos dan a los pomeranos, fuimos corriendo todo el camino. Imaginaos la escena: Un grupo de tíos en bolas corriendo por la carretera. Pues bien, de repente se oye caer una moneda sobre la carretera...

¿De dónde coño salió esa moneda??????

Lo curioso es que M la reclamaba como suya, por lo que la teoría que más peso ganó entre nosotros es que la llevaba metida por el culo, ¿dónde si no?

Esto nos lleva a otra reflexión: ¿Suele M llevar monedas metidas en el culo? Más aún, ¿suele meterse cosas para que no se las quiten? Cuidado, es difícil quitarle a alguien algo del sulo sin que se deje. Ahí empezó el declive de M, quien dos días después sufrió lo que todos sabeis en compañía de D.

Como colofón a esta historia, decir que cuando terminábamos el quinito, aparecieron J y Ma (pongo la a porque es M pero femenino), pero (por desgracia) vestidos, y no precisamente es que me joda que J viniera vestido.

La frase de Ma fue "Que no miro, que no miro". VENGA !!! Pues no haber venido, que ya sabías lo que había. Vaaaaa, no te cabrees, Ma.

Bueno, pues nada que cada uno saque sus conclusiones de lo que se guarda M en el culo y de si Ma miró o no....
















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