PARTE 3ª: FELICES EN SUS CUEVAS Hola a todos una vez más, y las que os quedan. Hoy hablaremos de las ventajas e inconvenientes del hombre primitivo por el hecho de vivir en cuevas. Empezaremos por las ventajas, como por ejemplo que no les hacía falta demasiado aseo personal, pues la escasez de luz en el interior hacía que la piel no oscureciera, manteniéndose blanca y reluciente(como le gustan al Javi). De otras partes del cuerpo mejor no hablar porque echamos por tierra estas ventajas. Otra ventaja era la de la temperatura. Ya sabemos que la temperatura dentro de las cuevas es muy agradable porque se mantiene prácticamente constante durante todo el año. Como aquellos primeros humanos no conocían la calefaccíon, tenían que apañárselas sin estufa para el invierno, así que sumándose a la agradable temperatura en la cueva, el acto de apareamiento debía ser más frecuente que los anuncios de televisión, que por cierto entonces tampoco había, lo que fortalece aún más si cabe esta teoría. Bueno, otra de las muchas ventajas, y la última que mencionaré por ir avanzando un poco más otros aspectos, era la cuestión de la comida. A la hora de llevarse algo a la boca, el hombre fue la mar de listo yéndose a comer dentro de su cueva, porque de haber podido ver lo que se comía, hubiese estado potando hasta la mañana siguiente, como poco. Claro que con el pao del tiempo, se inventó el aliño en las comidas. En aquella época, las olivas estaban sólo para los pájaros y demás animalillos del bosque, que se debían de poner como el kiko mientras el hombre le daba al mamut, y a los cérvidos, por aquello de que los hombres todavía estaban ausentes de cuernos... Aunque los vegetales también eran parte fundamental el la dieta del hombre primitivo. Debían de tragar hierba hasta reventar, ya que no se habían inventado los herbicidas y demás sulfatos, y no tenían por qué tener miedo por el mal sabor de los caracoles. Desventajas, tampoco eran muchas. A parte del olor que soportarían si "descargaban" en la cueva después de todo lo que habían comido, algún que otro desprendimiento del techo, pequeños malentendidos a la hora de echar un kiki, cosas normales. Claro que echarían en falta no poder reunirse alrededor de la hoguera por la noche para contar historias de terror, alguna porno, etc. Pero el descubrimiento del fuego lo haría posible muy pronto. Aunque esa es otra historia, como decía la voz en off al acabarse la peli de "Conan el bárbaro"(así le paso el testigo al abuelo para que la analice en una próxima edición). Y no podemos olvidarnos de que debido a que la mujer pasaba casi toda su vida sin salir de la cueva, fue sufriendo una pérdida paulatina de la vista, ya que le hacía un escaso papel en su medio. Y como eso es hereditario, el problema de la miopía pronto se generalizó, convirtiéndose así en una patología casi exclusiva del sexo femenino. Así que como entonces no se habían inventado las gafas, la mujer no habría tenido más remedio que encoger los ojos para corregir su borrosa percepción del mundo, lo que por otra parte le daría un aire exótico en la mirada. Ese pudo ser casi con seguridad el origen de los rasgos de las chinas, niponas, filipinas, coreanas y demás mujeres habitantes de las tierras más orientales del planeta, o sea, de Rusia p'allá. Y como por hoy el tema ya huele, continuaré en la próxima ocasión. Espero que sigáis al otro lado dispuestos a desentramar juntos las raíces de la especie humana. Seamos sinceros, la cosa se pudo mejorar, pero no está tan mal, no? Hasta entonces
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PARTE 4ª: Bienvenidos a la cuarta entrega de lo que puede significar el eclipse a las teorías sobre la evolución humana hasta ahora irrefutables. Hoy vamos a seguir abordando el asunto que llevamos entre manos. Y de eso precisamente trata el capítulo de hoy, del por qué andamos erguidos dejando así las manos bien sueltas para hacer de todo, desde sacarnos un moco hasta ser capaces de realizar una obra de arte. No estoy diciendo con esto que sacarse un moco sea algo simple y falto de educación, que lo es en la mayoría de los casos, porque hay que ver lo que uno puede encontrar dentro de sus fosas nasales. Es una caja de sorpresas. Pero no quiero alargarme más con esto, así que vayamos con mi nueva teoría: ¿LOS RIÑONES NO AGUANTARON MÁS? o ¿Por qué cojones no andamos a cuatro patas? INTRODUCCIÓN: Todos nos hemos preguntado alguna vez por qué caminamos tan tiesos, y el que no, será porque no quiere. El por qué la evolución siguió este curso hasta convertir aquel gracioso primate en este "peasso cuerpo sessual". Por qué dejamos de caminar a cuatro patas como lo siguen haciendo el resto de los mamíferos terrestres. Acaso fue la falta de interés por parte de estos últimos en aprender a andar como Dios manda, y por ello fuimos la especie elegida? ¿O fue el azar? ¿Realmente creéis que es una casualidad? Si trasladamos esta pregunta a las mujeres, hay una clara señal de alivio, pues no querrían ni pensar cómo serían sus vidas con juanetes en manos y pies, un auténtico calvario. Así que una buena razón sería esa, ya que la naturaleza es lista y consciente de ese problema, y de otros muchos no menos importantes. Para los hombres, que siempre nos gusta aparentar más de la cuenta, sería cuestión de sacar pecho más que nada. No cave duda que los homínidos eran tíos fanfarrones ya desde el principio, y seguramente se fijaron en cómo los gallos o las palomas se ponían bien tiesos para hacerse los machotes y atraer a las hembras. Aunque la parte estética también incumbe a las mujeres. Si ellas no hubiesen seguido la misma línea de evolución quedándose a cuatro patas, las mamas tendrían el aspecto de auténticas tetinas escolgadas a modo de estalactitas(duras o blanditas), o como bragueros de las vacas lecheras en algunos casos. Esto dependería claramente del tamaño de las mismas. No todas las mujeres son tan voluminosas como las vacas, aunque hay alguna que daría el pego si se presentara para la promoción del chocolate "milka". De todas formas, el tema del aspecto de las primeras mujeres será objeto de análisis en otro capítulo, más adelante. Cómo no, el andar erguidos trajo consigo muchas ventajas, y algún inconveniente. Todo esto será tratado en profundidad en la próxima sesión. No dejéis de darle vueltas al tema durante estos días para asimilar mejor los capítulos venideros. Y os puedo asegurar que son cada vez más apasionantes. Hasta entonces.
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