INTRODUCCIÓN:
Antes de entrar en materia creo necesario empezar esta serie contando los motivos que me impulsaron a realizar un profundo estudio y análisis de las sagradas escrituras, y además convido a hacer lo mismo a mis futuros discípulos.
Advierto de que aparte de mis nefastas dotes literarias, en este momento mi estado físico y mental no es el adecuado para narrar esto, puesto es martes y no he ingerido ni una gota de alcohol, requisito indispensable para que mi cerebro tenga algo de fluidez, y así, contarle al torrón del Agüelo ( o a quien se ponga por delante ) mis últimas deducciones. Por otro lado, mis convicciones religiosas, inexistentes en mi fase etílica, me cohiben.
El Antiguo Testamento no se lee por casualidad, puede que seas sacerdote, que creas que eres el líder de una secta que quiere la desintegración de la raza humana a base de lavativas, que creas que tu polla es el Mesías que debe inundar con su esencia el planeta y por eso te matas a pajas, que el dedo gordo del pie de tu mujer es el anticristo y entonces le arrancas la cara con un cortaúñas, o en el peor de los casos, monja. En cada caso se da una interpretación distinta de la Biblia.
Mi caso es diferente y por tanto la interpretación también, yo comencé mi lectura por necesidades fisiológicas, harto ya del Lecturas de mi madre y de la enciclopedia, con una urgencia terrible tomé la Biblia y me fui a cagar.
Pensé que si no me gustaba siempre podría recurrir al viejo recurso de leer la parte de detrás del champú. Pero fue ahí, sentado en mi taza, en ese ambiente de paz y relajación, y con ese aroma cálido y penetrante que solo pueden tener mis heces fecales, cuando sentí la atracción de su lectura.
Después de veinte minutos de intensa lectura, reflexionando al tiempo que me limpiaba el culo y tiraba de la cadena, decidí desentrañar la verdadera esencia contenida entre sus palabras. Así comencé a desvelar la verdad con el mismo afán que aquel que lee el futuro en las zurrapas de los calzoncillos.
Os invito a todos a iniciar su lectura, para poder contrastar vuestra opinión con mis próximos artículos.
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